La Cámara de Apelaciones en lo Civil, Comercial, Laboral, Familia y Violencia Familiar de la IV Circunscripción Judicial en la ciudad de Puerto Rico, realizó una audiencia -de las dos fijadas- en el contexto de un trámite de liquidación de sociedad conyugal.
La segunda instancia es un medio de revisión del pronunciamiento, emitido por la primera instancia y de los capítulos litigiosos propuestos al mismo, y no una renovación plena del debate, por lo que deben excluirse los temas no incorporados en los escritos de constitución del proceso.
En esta oportunidad los miembros de la Cámara presidida por Graciela Carolina Núñez y acompañada por los vocales: Juan Abelardo Cristaldo y María José Bustos; contaron con la colaboración de José Luis Montoto y Agustina Monferrán, en el carácter de mediadores del Centro Judicial de Mediación, que más allá del resultado, es la primera vez en la Provincia que la “Segunda Instancia” fija una audiencia conciliatoria, contando con la presencia del Centro Judicial de Mediación y sumando los servicios del “Sistema de detección temprana de incidencias”.
Las partes establecieron que de haber alguna diferencia en el cumplimiento del Acuerdo, arribado el tema, inmediatamente se tratará en mediación por la derivación allí solicitada.
El director del CEJUME, José Luis Montoto, destacó que “acciones como la señalada materializan el principio de rango constitucional y convencional de tutela judicial efectiva comprensivo de la libertad de acceso a la justicia, la resolución del conflicto en un tiempo razonable, y el principio de legalidad”.
Para Montoto, “como la palabra "efectiva" lo indica, la intervención judicial debe producir resultados útiles y concretos e impactar sobre la vida de los ciudadanos satisfaciendo sus legítimas expectativas..”
El mediador señaló que “la labor judicial se convierte en un servicio que atiende las necesidades de la ciudadanía en un contexto donde se prioriza el ahorro de tiempo y recursos, siendo las propias partes quienes gestionan sus conflictos para arribar a una solución justa que no les resulte impuesta”, lo que quedó de manifiesto en esta primer experiencia.
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