El 30 de julio se conmemora el Día Mundial de la lucha contra la Trata de Personas, un flagelo que atenta contra los derechos fundamentales de millones de personas en todo el mundo. Esta fecha, establecida por las Naciones Unidas en 2013, nos brinda la oportunidad de reflexionar sobre la importancia de unir fuerzas y generar acciones efectivas para combatir la trata y proteger a las víctimas.

Se trata de un delito grave y complejo que afecta a la población mundial con diversos fines como la explotación sexual, laboral y otros abusos inhumanos. Es un crimen que no reconoce edad, género o nacionalidad, y que, desafortunadamente, no tiene fronteras.

La erradicación de la trata de personas requiere un enfoque integral y coordinado, que involucre a todos los actores relevantes, desde los gobiernos, las entidades judiciales hasta la sociedad civil. En este sentido, es fundamental fortalecer la cooperación entre las instituciones encargadas de la aplicación de la ley para desmantelar las redes delictivas.

El compromiso del Poder Judicial, como garante del Estado de Derecho, no sólo se centra en la persecución y sanción de quienes comenten estos delitos, sino también en garantizar la protección y el apoyo adecuado a las víctimas. La trata de personas no puede ser tolerada en ninguna sociedad que aspire a ser justa y equitativa.

La prevención también ocupa un lugar clave en esta lucha. Es imprescindible abordar las causas estructurales que facilitan la trata, como la pobreza extrema, la falta de oportunidades y la discriminación. Además, la educación y la sensibilización pública son herramientas poderosas para alertar a la población sobre los riesgos de la trata y cómo identificar posibles casos.

Un reconocimiento muy importante para nuestro país

Argentina fue distinguida en la categoría más alta en materia de esfuerzos para combatir la trata de personas dentro de un grupo de 30 países sobre un total de 188, de acuerdo al Informe Anual sobre Trata de Personas 2023, que elabora el Departamento de Estado de Estados Unidos.

En el reporte titulado "Trafficking in Persons Report (TIP Report)", Argentina se mantiene en la categoría más alta en cuanto a prevención, persecución, asistencia y protección a las víctimas.

El capítulo del informe dedicado al país detalla que "el Gobierno cumple con los estándares mínimos para la eliminación de la trata" y que "siguió demostrando esfuerzos serios y sostenidos en materia de lucha contra la trata; por ese motivo, la Argentina ha permanecido en el nivel 1".